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  • Debido a que el Alzheimer afecta a más de 50 millones de personas en el mundo, se hace imprescindible encontrar las causas definitivas de esta patología y formas para curarlo. Algo que aún se ha hecho imposible de lograr.
  • La barrera hematoencefálica (BHE) se ha mostrado como un factor importante en la neurodegeneración del Alzheimer, ya que su daño al parecer permite una mayor progresión de la enfermedad. Además, tener Alzheimer aumenta el riesgo de morir por un accidente cerebrovascular hemorrágico.
  • El estudio de la BHE en personas con síndrome de Down, que tienen una alta predisposición al Alzheimer, así como a tener microhemorragias, permitirá entender en mayor medida la seguridad de los nuevos tratamientos, así como entender la forma en que la patología avanza. Incluirlos en los ensayos clínicos resulta importante.

El Alzheimer afecta a más de 50 millones de personas en el mundo, de las cuales 7 millones se encuentran en los Estados Unidos. Además, aquellos que tienen 70 años y esta patología duplican su probabilidad de morir antes de los 80 años. Lo que la posiciona como la sexta causa de defunciones en la región. Es por esta razón que se hace muy importante lograr encontrar señales tempranas de la enfermedad, así como formas para poder curarla (cosa que aún no ha sido posible, solo se logra reducir algunos síntomas). En esa línea la barrera hematoencefálica ha ganado atención por su efecto en la neurodegeneración y su rol en el desarrollo y progresión del Alzheimer.

La barrera hematoencefálica

Aunque pareciera ser un punto específico del cuerpo, la barrera hematoencefálica (BHE) se compone más bien de estructuras que recubren (barrera) a todos los vasos sanguíneos (hemato) que entran al encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco encefálico) haciéndose cargo de elegir los componentes que se encuentran en la sangre e ingresan al tejido neuronal aquello que sea útil. Lo que se traduce en que la sangre nunca está en contacto con el sistema nervioso central.

Si hay daño en esta barrera y algunos componentes de la sangre entran al tejido cerebral puede ocurrir que:

  • Moléculas neurotóxicas entren generando muerte neuronal, es decir, neurodegeneración.
  • Se acelere la neurodegeneración en patologías como el Alzheimer.
  • Se genere inflamación cerebral o de las meninges

La Dra. Lisi Flores de la Universidad de California en Irvine, experta en la presencia del Alzheimer en el Síndrome de Down presentó en un congreso reciente sobre el estudio de estas patologías que los individuos adultos con ambas patologías presentaban daños de su BHE especialmente en las etapas más avanzadas.

El Alzheimer en el síndrome de Down ha sido poco estudiado. Para muchos expertos esto significa una oportunidad perdida:

  • Porque los individuos con trisomía 21 tienen una alta predisposición a la demencia; donde sobre el 90% de los pacientes presentará Alzheimer en algún momento de su vida.
  • Son individuos en la fase cero de la enfermedad, es decir, tienen la predisposición y biomarcadores.
  • Incluirlos significa comprender mejor el avance de esta enfermedad (lo que te contamos en un artículo reciente).

La BHE y el Alzheimer

Mediante el estudio sanguíneo que evidencian un daño de la BHE, imágenes médicas del cerebro y el estudio de este luego de fallecer los científicos se han encontrado que en el Alzheimer:

  • Hay una mayor permeabilidad de la sangre hacia el cerebro, iniciando en las primeras etapas del Alzheimer. Mostrándose como otro marcador de esta patología.
  • En las etapas intermedias del Alzheimer se ha visto aparición de algunas células sanguíneas en el cerebro, lo que se consideran como microhemorragias.
  • La mortalidad luego de un accidente cerebrovascular hemorrágico es mayor que en pacientes sin algún tipo de demencia. Por lo que sugiere un mayor riesgo de tener hemorragias cerebrales en el Alzheimer.
  • A mayor irrigación sanguínea dentro del cerebro aumenta la acumulación de placas amiloides, los causantes del Alzheimer.
  • Hay una reducción en la llegada de la glucosa al cerebro, generando un gran estrés en este. Lo que puede desencadenar una mayor neurodegeneración.
  • Los pacientes con síndrome de Down tienen mayor microhemorragias cerebrales.

Comprender mejor los procesos relativos a la BHE en el Alzheimer podría jugar, para muchos expertos, un rol clave en el desarrollo de estrategias terapéuticas que, quizá al mantener la integridad de esta puede ayudar a reducir los síntomas en las distintas etapas de la enfermedad.

Finalmente, ante esto la Dra. María Carmona-Iragui, neuróloga e investigadora del Hospital de Sant Pau, en la unidad de Memoria y Alzheimer-Down, en Barcelona, apunta que “muchos medicamentos aprobados y ensayo clínico tienen el riesgo de generar mayor hemorragias cerebrales, por lo que incluir a los pacientes con síndrome de Down, que las sufren en mayor medida que otros pacientes con Alzheimer, es muy importante para su propia seguridad”.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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